Rata

maldita puta

me decía mientras estrellaba

mi cráneo contra la pared

no sabía el mar que significaba esa palabra

para la ciudad donde vivía

aún así me ahogaba entre sus olas

y ella era sólo mi hermana

la segunda en amarme

primera en juzgarme

maldita puta

en la escuela

banqueta

espejos

y bajo el pupitre

donde guardaba mis libros

tenía dideciséis 

mi novio me pidió

enviarle fotos de amor 

las envié

como la maldita puta que soy

en la voz de mi hermana

viajaron más de lo esperado

hacia los celulares de mis compañeros

sin una explicación

rezaba una muerte cercana

pero no tanto 

para descubrir si al final 

me había aceptado la universidad

a la que sin saber que era una puta

me inscribí

mi distancia con la muerte

la sentí tan eterna

que terminé graduándome 

con honores de la más puta

por amar a un hombre

cuando tenía dieciceis 

pasaron siete años

y un día de nubes

recibí la confesión

de alguien como se llame

que se juraba a sí mismo

tener una conexión con dios

mientras daba clases

en mi colegio católico

me dijo que una sucia rata

maestro de informática

con sus treinta y tres años

había robado mis fotos

mientras le presté mi computadora

para pasar sus diapositivas

no era culpa mía

tampoco de la persona

que alguna vez amé

fue el maestro

al que imagino

cada cinco minutos dando clic

mientras busca mis fotos

clic clic

ctrl c

ctrl v a su usb

telegram

enviar

no fue mi culpa

yo lo sé

solo me llueve una tristeza marina

con olas que vienen

cada vez que se anuncia más el viento

llamé a la preparatoria

lamento decirle 

hace seis años

que renunció

se mudó

mientras a usted

le estrellaban el cráneo

contra la pared

ahora lo imagino

haciendo clic

clic ()

ctrl c ctrl v a su usb

en otro lugar

mientras estoy en la cama

a la espera

una muerte cercana

pero no tanto

para saber si gané

algún premio de literatura

que me haga sentir

ser otra persona

*Pintura: «El baile de las ratas» Ferdinand Van Kessel, 1960, La edad de oro de la pintura holandesa y flamenca, Städel Museum, Guggenheim, Bilbao.

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