Alarma

El exceso de nostalgia es el que desempaco
de las maletas, cada vez que intento
clavarme en tu memoria para dañar la mía.
Tumulto de palabras que recorren la ciudad,
entran por ventanas y a oídos de extraños
con tal de atenuarse al llegar a ti.
Es tarde.
De haber escuchado la alarma antes
ya estaría más que despierta de este sueño
al que llaman amor cuando es temprano.
A duras penas, pretendo seguir dormida
con tal de no extrañarte a escondidas
ni pronunciar aquél nombre a baja voz
con tal de invocarte frente al espejo
cada vez que extrañe tus grandes ojos.
¿Prepararme a tu ausencia
y a cada beso que dejará de ser dado?
¡Lo he tratado un centenar de veces!
No tengo miedo de perderte,
tengo a las letras que me abrazan juntas,
así impidiendo mi caída al vacío,
en cambio tú, sólo tienes ambiciones
que distraen la prioridad de amar.
No sé si estés aquí para quedarte por siempre.
No sé si puedas resistirte a los besos por la mañana;
a los reclamos constantes del por qué no llamaste anoche.
No sé si quieras recibir el abrazo más sincero
de esos que te encuentran el alma cada vez que estás perdido
y matar el tiempo contando historias sobre como empezamos todo esto
sin adelantarnos al final.

El exceso de nostalgia es aquel que viene al pensar en ti.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

A %d blogueros les gusta esto: