Vivo en un país que tiembla.
Le tiembla la mano al policía,
magistrado, juez y presidente
para vestir de blanco a la justicia,
llenando con monedas su alcancía.
Tiembla iracundo el gigante
también tiembla la panza
del que limpia parabrisas
en la esquina de Insurgentes.
Tembloroso el sueño del artista
ese que no apoya ni su gente
porque le apuestan más a Televisa
que al talento de un sin suerte.
Tiembla el mirar callado de la madre
al que a su hijo se llevaron.
Tiembla el grito de un padre
al que a su hija asesinaron.
Tiemblo yo de la impotencia
(El gigante no despierta)
Ruge el centro de la tierra
(El gigante no despierta)
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