El llamado

Hay un extraño que toca la puerta,
acaricia el timbre y rasga la madera.
Hay un niño que grita mi nombre.
Hay un joven que grita mi nombre.
Un anciano que no sabe mi nombre.
Entre ellos hay un sueño que tengo
y me ayuda a no escuchar el llamado
Es tarde.
Es temprano.
Es lluvia.
Es un día en el que no abro la puerta.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

A %d blogueros les gusta esto: