Esto no es una receta de amor,
es del más puro desprecio.
De ese que doctores no medican por el riesgo a un paro cardíaco,
pues cada letra es una prescripción al mismísimo entierro donde gusanos devoran al cuerpo inerte y despistado.
Anoche me senté con Sabines para planear tu muerte;
me dijo que el tiempo es arma ideal para amedrentar con la indiferencia…
Entonces llamé al Tic Tac del reloj para indicarle su primordial tarea.
No quiero asfixiarte con mis manos
no quiero clavarte un machetazo
menos manchar mi nombre con la sangre de tu sangre
sólo doy la receta del que ignora,
que de en letra en letra te manda al fondo del olvido
así por salud la sigas
y no vuelvas.
*Painting by Paul Kuczynski
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